La punta del Iceberg – Xenoblade Chronicles

Atención

Lo expresado en el siguiente post no es una reseña ni una evaluación detallada, solo son impresiones personales plagadas de spoilers y pésimos argumentos, estas advertido.

Puedo recordar muy bien cuando la primera versión de Xenoblade salió en el Wii y todos los sitios de reseñas alababan su historia y la magnitud que presentaba para ese entonces la consola del momento. Luego, tuvo una adaptación al novedoso New 3DS; sin embargo, al contrario de lo que podrían pensar por el hype, para mi, pasó desapercibido.

Luego de estar indagando y buscando que jugar, tenía las ganas de entregarme por completo a un buen RPG, en el cual derrochar varias horas de mi vida (esto sin considerar mis obligaciones de adulto). Así que, actualizándome un poco en las propuestas que tiene el switch, pude ver que salió la versión “Definitiva” de Xenoblade Chronicles, la cual tiene gráficos y mecánicas actualizadas… Entonces me dije, es ahora o nunca.

Xenoblade Chronicles

La premisa es un poco jalada de los cabellos, pero, intentaré simplificar lo más posible… La vida en el mundo es originada gracias a la existencia de dos titanes, los cuales tienen una lucha entre ellos. En un punto de la batalla, quedan en una pausa que se convierte en miles de años, en este tiempo, en cada titán surgieron diferentes formas de vida, diferenciadas debido a sus características. Por una parte, Bionis alberga la vida “orgánica” y su contraparte Mekonis alberga la vida “mecánica”.

El enfrentamiento no se detuvo en el momento que dichos titanes quedaron en esta pausa, sino que, los seres vivos que nacieron de cada uno continúan con aquel enfrentamiento, el cual se ha mantenido a lo largo del tiempo. En el preámbulo. parece ser que, las máquinas toman la delantera sobre las humas (así llaman a los humanos en el juego); ya que, dichas máquinas son muy resistentes y en algunos casos inmunes a cualquier daño. Sin embargo, existe una espada sagrada la cual resulta ser letal para ellas y quien la manipule puede cambiar el curso de la batalla y doblegar la invasión de las máquinas en Bionis.

En medio de todo este alboroto, controlamos a Shulk, un chamo que le encanta andar reparando cosas en el sector donde vive (las comunidades humanas están divididas en sectores los cuales se distribuyen a lo largo de todo el “mundo” el cual recordemos es el cuerpo del titán bionis), Como si de una película de ciencia ficción se tratase, los Mekon (así llaman a las máquinas en el juego) llegan al sector de nuestro personaje a invadir y luego de, varios eventos que me dejaron pegado del sofá, terminamos controlando a la espada sagrada que mencione anteriormente, Si, la Monado.

Ya con una motivación clara, decidimos emprender un viaje en el cual vamos a ir conociendo sobre toda la historia y mitología que rodea el hecho de porqué el mundo tiene este aspecto; también descubriremos ¿cómo detendremos a las máquinas que nos atacan sin contemplación’ y dar un punto final, de una vez y por todas al enfrentamiento que se originó hace millones de años.

Y así es como muy pero muy por encima es la premisa en la que comienza la aventura. No creo dar más detalles al respecto, ya que tiene unos giros argumentales tipo montaña rusa que, creo que es el factor que más me ha mantenido enganchado en toda la travesía… De entrada, debo aceptar que me ha encantado y por algo hay casos que se puede decir más vale tarde que nunca.

Sistema de combate

Hablando de otras cosas, toquemos un punto interesante, ¡el sistema de combate! Este es un aspecto que fue incómodo al inicio, pero, ya al cabo de varias horas, le vas cogiendo el ritmo.

Resulta ser que todos los enemigos son visibles en el mapa y si te aproximas a ellos puedes comenzar el combate. El personaje va a atacar de forma automática dando golpes simples, no es hack & slash; vamos a tener comandos que, acorde a la posición del personaje respecto al enemigo puede causar más daño, estados alterados o quebrar su defensa.

Esto tiene como resultado que, cada combate se convierta en un baile donde estarás buscando el punto débil del enemigo para aplicarle un comando en específico y así hacer el mayor daño posible.

Hay factores más “Avanzados” como los tipos de ataque y el medidor de cadena pero, como mencione antes, el juego se toma su tiempo en llevarte de la mano para que te vayas adaptando y se vuelva natural todo el proceso por más raro que parezca.

Un mundo gráficamente hermoso

El juego es gráficamente hermoso, el mundo es muy vasto y con una variedad de ecosistemas muy diferenciados unos de otros. Tenemos desde selva hasta campos nevados; esto sin mencionar el hecho de que estamos recorriendo el cuerpo de estos gigantes y más allá de que sea obvio hay unos planos donde podemos ver a lo lejos como es parte del brazo o la mano del titán, en fin, espectacular.

Sé que es echarle muchas flores pero hay escenarios que fácilmente podrían ser un wallpaper, característica que me dejó muy sorprendido, ya que el juego tiene un aspecto tipo anime y pese a que no son gráficos comparables a juegos de otras consolas, con el switch en dock en el TV se ve todo bello.

Pensamientos finales

En definitiva, podría echarme un montón de palabras más para detallar todo lo que me ha encantado del juego, pero, más que decirlo, creo que el motivo de este post (además de dejar el precedente de que si lo he jugado) es el poder expresar que, lo mejor por lejos, es la experiencia que te hace llevar el juego a lo largo de su narrativa. Llegué a tener un par de momentos en lo que pensé… “Ah ya seguro pasara esto y va a acabar allí” y no pude estar más equivocado… 

Pude tomarle afecto tanto a Shulk como protagonista y a cada uno de los acompañantes que van añadiendo al grupo, todos con carisma y con suficiente desarrollo que permite generar simpatía por ellos; te interesa saber más sobre sus motivaciones, las cuales de una u otra manera convergen en una sola con la tuya.

Para terminar la campaña principal le eché unas 180 horas aproximadamente, intentando hacer casi todas las misiones secundarias posibles, maximizando la afinidad con mis compañeros y buscando todos los tesoros que hasta donde vi que tenía pendiente. Puede que en otros casos sea mucho menos, pero mi instinto coleccionista no me dejaba ir a la batalla final en paz.

Aun me queda por jugar un capítulo extra que agregaron en esta versión definitiva, que es una continuación directa de la historia principal; lo deje para después, ya que consideré que necesitaba darle un tiempo y ya luego puedo volver para disfrutarlo como es debido. Quizás en esa oportunidad actualice la entrada o bien realice una nueva.

Xenoblade Chronicles… Vaya que fue una aventura y sí que la disfruté.

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